Prácticas peligrosas en los ARRENDAMIENTOS

Una investigación de la firma Unifianza sobre ventas y arriendos de vivienda, en Bogotá, permitió identificar algunas formas de negociar que van en contra del buen funcionamiento de este mercado.

Clemencia Parra, presidenta ejecutiva de la compañía, identifica algunas de ellas. “Por ejemplo, ha crecido la cantidad de gente que consigna un inmueble en varias firmas inmobiliarias con la expectativa de quién se lo alquila primero y las personas que prefieren la venta directa, sin una agencia intermediaria”.

Para la empresaria, los dos escenarios son preocupantes. “Por el afán de negociar rápido la casa o el apartamento, los arrendadores no miden las consecuencias; de hecho, hemos encontrado contratos de arriendo firmados el mismo día, obviamente, por personas diferentes e incluso, viviendas ocupadas, con el agravante de que hay inquilinos con solicitudes aprobadas para el mismo bien”.

Parra considera que parte del problema está en la falta de profesionalización y en la informalidad que se presenta en el sector. De ahí la importancia de retomar el tema y propender, en el primer caso expuesto, por la exclusividad en el arrendamiento.

“Sin duda, debemos revaluar el negocio y a trabajar para recuperar la confianza de los arrendatarios, que prefieren un ‘promotor’ independiente sin medir el riesgo del negocio directo”, asegura.

Para sustentar esta tendencia, el capítulo de distribución de arriendos por agente de la investigación de Unifianza confirma que 47 por ciento de la muestra analizada para este caso (2.500) opta por el servicio de empresas especializadas, 38 por ciento por el negocio directo y 15 por ciento por los promotores independientes.

“Esto significa que 53 por ciento está en riesgo”, insiste Parra, quien agrega que los resultados en ventas -en las que tuvieron una muestra de 3.000 inmuebles- tampoco son alentadores.

La investigación reveló que sólo 36 por ciento consigna los inmuebles en una inmobiliaria, mientras que 64 por ciento vende directamente o con un intermediario, con el agravante de que el negocio se resuelve voz a voz.

“Esto quiere decir que el primer contacto transmite la intención del negocio a otro interesado, este a otro y así sucesivamente. Finalmente, el primero cobra la comisión y la reparte entre los demás distorsionando el negocio por completo”, anota Parra, quien ante esto insiste en la profesionalización.

Por ultimo queremos recordar que en nuestra oficina podrá contar el servicio de ASESORÍA JURÍDICA para la elaboración de su contrato de arrendamiento que beneficia y equipara las posiciones tanto para el arrendador como para el arrendatario bajo las clausulas y condiciones que usted o las partes establezcan pero bajo la legitimidad de la norma, no dude en consultarnos y contar con nuestro servicio.